Promesa de la Virgen María No. 4. Amor Creciente a Jesús: Un Camino de Santidad y Plenitud

“Representación conmovedora de Jesús en compañía de un niño, ambos corriendo juntos en armonía, simbolizando la alegría y la libertad espiritual. La imagen irradia una luz cálida que envuelve la escena, evocando sentimientos de esperanza y guía divina.”
Fuente Imagen Chat GPT IA - Copilot/Microsoft
En el corazón de las promesas reveladas por la Virgen María a Santa Catalina Labouré en 1830, encontramos una joya de inestimable valor: "A todos los que me invoquen, los colmaré de gracias". Esta cuarta promesa no se limita a una simple bendición, sino que es una invitación a un camino de transformación interior, un camino de amor creciente a Jesús.

Un llamado a la acción:

La Virgen María nos invita a invocarla con fervor, a buscar su intercesión maternal para que nos ayude a crecer en el amor a Jesús. Este amor no es un sentimiento pasajero, sino una decisión firme de vivir en constante unión con Él, de seguir sus pasos y de hacer su voluntad.

Profundizando en la promesa:

1. La importancia de la invocación:

La oración es el canal a través del cual podemos acceder a las gracias que la Virgen María nos promete. Al invocarla con confianza y perseverancia, abrimos nuestro corazón a la acción del Espíritu Santo y nos disponemos a recibir el don del amor a Jesús.

La oración mariana nos ayuda a crecer en los diferentes tipos de amor a Jesús

1. Tipos de amor a Jesús:

  • Amor filial: Es el amor que un hijo tiene por su padre. Se caracteriza po
    r la confianza, la obediencia y la reverencia.
  • Amor esponsal: Es el amor que une a dos esposos. Se caracteriza por la entrega mutua, la intimidad y la fidelidad.
  • Amor místico: Es un amor contemplativo y unionista. Se caracteriza por la experiencia de la presencia de Dios en el alma.

2. Obstáculos en el camino del amor a Jesús:

  • La tentación: Es la inclinación a hacer el mal. Puede ser una prueba para nuestro amor a Jesús.
  • El pecado: Es una ofensa a Dios. Nos aleja de su amor y nos debilita en nuestro camino hacia Él.
  • El sufrimiento: Puede ser físico, moral o espiritual. Puede ser una ocasión para crecer en el amor a Jesús si lo ofrecemos a Él por la salvación del mundo.

3. Consejos para crecer en el amor a Jesús:

  • La oración: Es el medio principal para comunicarnos con Dios y fortalecer nuestro amor a Él.
  • La lectura de la Biblia: Nos ayuda a conocer mejor a Jesús y su mensaje de amor.
  • La participación en la Eucaristía: Es el sacramento en el que nos unimos a Jesús de la manera más íntima.
  • La práctica de las obras de misericordia: Es una forma concreta de mostrar nuestro amor a Jesús en el prójimo.

Ejemplos:

  • Santa Teresa de Ávila, conocida como la "Doctora de la Mística", recomendaba la oración mariana como un camino seguro para llegar a la unión con Dios.
  • San Luis María Grignion de Montfort, en su famoso Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen, exhortaba a los cristianos a consagrarse a María como un medio para alcanzar la santidad.

Reflexión personal:

En mi propia experiencia, he descubierto que la oración mariana me ha ayudado a crecer en el amor a Jesús. Al rezar el Rosario o la Salve, experimento una profunda paz y una renovada confianza en la intercesión de la Virgen María.

Citas de la Biblia:

  • "Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá." (Mateo 7:7)
  • "Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese lleva mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer." (Juan 15:5)

Tradición de la Iglesia:

La Iglesia católica ha reconocido siempre la importancia de la oración mariana. En el Concilio Vaticano II, se afirmó que la Santísima Virgen "es invocada con títulos de alabanza y súplica en todas las regiones de la tierra" (Lumen Gentium 66).

2. Crecimiento en el amor a Jesús:

El amor a Jesús no es algo estático, sino que debe crecer y desarrollarse día a día. Este crecimiento se manifiesta en una mayor fidelidad a la Palabra de Dios, en una vida de oración más intensa, en un compromiso más profundo con la Iglesia y en un amor más activo al prójimo.

Ejemplos:

  • Los santos y santas de la Iglesia han sido ejemplos de un amor ardiente a Jesús. San Francisco de Asís, por ejemplo, se caracterizó por su profunda pobreza y su amor a la naturaleza, que veía como un reflejo de la belleza de Dios.
  • Santa Teresa de Calcuta dedicó su vida a servir a los más pobres y necesitados, siguiendo el ejemplo de Jesús que se despojó de sí mismo para tomar la condición de siervo (Filipenses 2:7).

Reflexión personal:

En mi propio camino de fe, he descubierto que el amor a Jesús me ha impulsado a ser más misericordioso con los demás, a buscar la justicia y la paz, y a vivir una vida más sencilla y austera.

Citas de la Biblia:

  • "El que me ama, guardará mi palabra; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos morada con él." (Juan 14:23)
  • "En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos por los otros." (Juan 13:35)

Tradición de la Iglesia:

La Iglesia católica ha enseñado siempre que el amor a Dios y al prójimo son los dos mandamientos más grandes (Mateo 22:37-40).

3. Un camino de santidad y plenitud:

El amor creciente a Jesús nos conduce por un camino de santidad y plenitud. Este camino no es fácil, pero está lleno de gozo y paz. Al seguir a Jesús con amor, nos configuramos con Él y participamos de su vida divina.

Ejemplos:

·         Los santos y santas de la Iglesia han experimentado la alegría y la paz que provienen de un amor profundo a Jesús. Santa Teresa de Ávila decía que "entre el cielo y la tierra no hay nada más dulce que amar a Dios".

·         San Juan de la Cruz, por su parte, afirmaba que "el alma que ama a Dios no tiene descanso hasta que no se une con Él".

Reflexión personal:

En mi propio camino de fe, he descubierto que el amor a Jesús me ha dado una profunda alegría y paz interior. Me ha permitido superar dificultades y momentos de oscuridad, y me ha dado la fuerza para seguir adelante.

Citas de la Biblia:

·         "El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él." (Juan 14:21)

·         "En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados." (1 Juan 4:10)

Tradición de la Iglesia:

La Iglesia católica ha enseñado siempre que el amor a Dios es la fuente de la verdadera felicidad y plenitud. En el Catecismo de la Iglesia Católica se afirma que "la bienaventuranza eterna consiste en la unión con Dios" (n. 1024).

Conclusión:

La promesa de la Virgen María de colmar de gracias a todos los que la invocan es una invitación a un camino de amor creciente a Jesús. Este camino es un camino de santidad y plenitud que nos conduce a la verdadera felicidad y a la unión con Dios.
 
Fuente Artículo: Con la colaboración de Gemini IA Google y/o + Chat GPT IA Copilot/Microsoft

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