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Mostrando entradas de febrero 21, 2024

Promesa de la Virgen María No. 4. Amor Creciente a Jesús: Un Camino de Santidad y Plenitud

Fuente Imagen Chat GPT IA - Copilot/Microsoft En el corazón de las promesas reveladas por la Virgen María a Santa Catalina Labouré en 1830, encontramos una joya de inestimable valor: "A todos los que me invoquen, los colmaré de gracias". Esta cuarta promesa no se limita a una simple bendición, sino que es una invitación a un camino de transformación interior, un camino de amor creciente a Jesús. Un llamado a la acción: La Virgen María nos invita a invocarla con fervor, a buscar su intercesión maternal para que nos ayude a crecer en el amor a Jesús. Este amor no es un sentimiento pasajero, sino una decisión firme de vivir en constante unión con Él, de seguir sus pasos y de hacer su voluntad. Profundizando en la promesa: 1. La importancia de la invocación: La oración es el canal a través del cual podemos acceder a las gracias que la Virgen María nos promete. Al invocarla con confianza y perseverancia, abrimos nuestro corazón a la acción del Espíritu Santo y nos dispo

Promesa de la Virgen María No. 3. Amor a la Palabra de Dios

Fuente Imagen Chat GPT IA - Copilot/Microsoft En el corazón de la fe católica reside un tesoro invaluable: la Palabra de Dios. Como un faro que ilumina la oscuridad, la Sagrada Escritura nos guía hacia la verdad, el amor y la vida eterna. Entre las promesas reveladas por la Virgen María a Santa Catalina Labou ré en 1830, la tercera se destaca por su profunda conexión con este tesoro celestial: "Yo les daré a conocer mis designios". Un llamado a la escucha y la acción: Esta promesa no es una simple revelación del futuro, sino un llamado a la acción. La Virgen María nos invita a abrir nuestros corazones y mentes a la Palabra de Dios, a escucharla con atención y a ponerla en práctica en nuestras vidas. Solo así podremos descubrir los designios que Dios tiene para cada uno de nosotros y para el mundo entero. Profundizando en la promesa 1. Amor a la Palabra: El primer paso para recibir los designios de Dios es cultivar un amor profundo por su Palabra. Esto implica leerla