Fuente Imagen Chat GPT IA - Copilot/Microsoft En el corazón de las promesas reveladas por la Virgen María a Santa Catalina Labouré en 1830, encontramos una joya de inestimable valor: "A todos los que me invoquen, los colmaré de gracias". Esta cuarta promesa no se limita a una simple bendición, sino que es una invitación a un camino de transformación interior, un camino de amor creciente a Jesús. Un llamado a la acción: La Virgen María nos invita a invocarla con fervor, a buscar su intercesión maternal para que nos ayude a crecer en el amor a Jesús. Este amor no es un sentimiento pasajero, sino una decisión firme de vivir en constante unión con Él, de seguir sus pasos y de hacer su voluntad. Profundizando en la promesa: 1. La importancia de la invocación: La oración es el canal a través del cual podemos acceder a las gracias que la Virgen María nos promete. Al invocarla con confianza y perseverancia, abrimos nuestro corazón a la acción del Espíritu Santo y nos dispo